domingo, 29 de abril de 2007

Evolución

Quienes comulgan cualquier religión aseveran que Dios es la solución; la falta de objetividad les ha impedido razonar.
Dios no ha creado al hombre, pues por el contrario, el hombre lo ha creado a Él.
La santa escritura no son más que relatos creados por seres de igual condición física y terrenal que la nuestra.
Si Dios existiese dichas escrituras se contradecirían, pues Él jamás se arrodillaría para susurrar a nuestros oídos sus lineamientos ideológicos, su propia omnipotencia no se lo permitiría.
A través de los tiempos ha surgido la necesidad en todo ser racional de encontrar la respuesta a preguntas existenciales.
Confucio dijo, condición necesaria para llamarse problema, es que el mismo posea solución.
La incapacidad de encontrar las respuestas de la forma empírica mediante la cual el hombre ha desarrollado toda tecnología, atribuyó lo inexplicable a un ser supremo.
En nombre del mismo se han llevado a cabo atrocidades de magnitudes increíbles, extraña en este punto es la religión de cualquier índole, pues mientras que predican que somos la creación de Dios, siendo este magnánimo, no toleran la posibilidad que la existencia del mismo sea la causante de las atrocidades cometidas, aún más, sostienen lo contrario, que es el hombre quién no sabe comprender el accionar Divino.
Este objeto abstracto infunde sentimientos contrarios; amor y odio.
Quita el objetivo central de toda discusión, pues esta ya no es más el cómo mejorar, sino de quien ha sido la culpa.
Quieren comulgar la paz con violencia física y mental.
Mas no es por razón de la fuerza, sino a fuerza de razón; todo acto debería ser mesurado.
Quienes se encargaron de manipular la Fe de los seres, de exterminar indiscriminadamente a todo aquel que tenía una creencia distinta, a quien lucía distinto, a quien sentía de forma diferente, hasta quien se expresaba de una manera distinta, son los responsables de todo mal.
Estas palabras no escapan a la definición que las mismas promueven, la realidad es una sola, los puntos de visión, infinitos.