miércoles, 7 de julio de 2010

Evasión

No hay nada más trágico que evitar lo que hiere, para evadir el dolor. El dolor es una sensación mágica, es una percepción sensorial que identifica un claro descontento. Si no queremos aceptar ese dolor, y por consiguiente decidimos obviar el problema, entonces, ¡¿Cómo pretendemos resolverlo?!