martes, 31 de enero de 2012

Límite

Existen variados tipos de condicionantes: ideológicos, sociales, culturales, políticos, etcétera. Los mismos harán las veces de envase contenedor, o mejor aún, de marco de un cuadro -aún- en blanco.
Supongamos un porta retratos, algo azaroso, sembrado en alguna parte de un hogar irrelevante. Lo significativo de éste será la foto en él, y no el contenedor de la misma, entonces: ¿Por qué ha de ser que el marco merezca la mota de condicionante para los colores a utilizar en el lienzo? Es bastante miserable la idea, incluso peor la sensación de la misma.
Los infinitos paradigmas, y la ausencia de creatividad para quebrantarlos, es la sombra que nos oprime, por ende el cuadro será tan prístino, como fuerte sea el marco.

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